jueves, 19 de noviembre de 2015

EMPORIA Y RUTAS COMERCIALES EN GALIA E IBERIA

EMPORIA Y RUTAS COMERCIALES EN GALIA E IBERIA

Figura 1: Distribucion de los pecios que traìan material etrusco. En rojo barcos
fechados del VII- mitad del VI a.C.; en verde hasta el principio del del V a.C.; en
azul aquellos desde el V hasta el final del IV a.C.
La distribución de pecios cerca de la costa[1] indica una ruta comercial que por el Mar Tirreno toca la Cataluna, a vez pasando por las Islas Baleares, y llega al Sur de Iberia, uniéndose con la meridional, que toca Sicilia y Tunisia y Maghreb. La difusión de ánforas massaliotas a lo largo del Mediterráneo también ayudan a reconstruir las rutas: hay fragmentos en Cerdeña, en las Islas Baleares donde pues se imitarán (tipo PE-22) durante el siglo IV a.C.; también parecen llegar a Etruria y Córcega al Este, hasta Carthago al Sur, y a la PenÍnsula Ibérica al Oeste, a lo mejor a través de Ampurias y Rhode, en el interior a lo largo del valle del Ebro. El problema principal pero es la divergencia entre el material que se encuentra en una excavación en tierra y una submarina. Normalmente las asociaciones de cerámica encontradas en el mar son distintas por cronología y cantidad de aquellas terrestres. Solo en el golfo de Rosas hay más o menos 20 pecios o cargamentos individuados por el periodo VII- III a.C. Los cargos representan un naufragio entonces un comercio fallado: sorprende la divergencia entre la cantidad de ánforas massaliotes en el interior de Ampurias, Rhode, hasta Ullastret y Mas Castellar- Póntos, en frente a una ausencia casi total de piezas en el mar, donde en cambio hay especialmente ánforas de tipo etrusco y cartaginesa, asÍ como en algunos pecios etruscos se encuentran ánforas massaliotas...En el interno se delinea una ruta por el Ródano, que desde el principio del V a.C. lleva casi a la desaparición de las ánforas etruscas, reemplazadas por aquellas marsellesas. El comercio pero no se debe pensar que fuese exclusivo de griegos, en las costas francesas se descubrieron pecios etruscos con ánforas de tipo Py, del VII hasta el IV a.C. A lo mejor estos barcos amueblaban Marsella y el yacimiento mixto celta- etrusco y griego de Saint Blaise, pero también Antipolis, Olbia- Hyères y algunos seguÍan en Languedoc (Agde) y en Iberia hasta Tarsessos: en Huelva y Extremadura hay muchísimas importaciones etruscas, como debería ser estado el terminal de las importaciones griegas, a lo mejor transportadas en embarcaciones fenicias. La imagen común de los puertos griegos pues se enriquece gracias a las excavaciones en el Port- Vieux de Marselle: al inicio del VI a.C. se fecha un muelle de madera por el atraque de barcos, y al final del siglo ya se construye sobre un astillero, asÍ que el muelle mueve y se amplia, aunque permanezca de madera. Al final del V a.C. parece que haya un nuevo cambio de muelles, porque en lugar de este se sobrepone el astillero, ahora mas de 75 m de anchura, que muestra la importancia del puerto de Marselle, también evidenciada por las cecas encontradas y por el barrio de herreros, por la grande presencia de residuos de actividades metalúrgicas.
Figura 2: Reconstrucion del astillero del puerto hellenistico de Marselle. IV- III a.C.

BIBLIOGRAFIA
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[1] Puede ser por una falta de las investigaciones porque hay muchas pocas excavaciones subacuaticas de agua profunda.

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