Como adelantamos en anteriores
entradas, la demarcación de un limes físico a través del asty y la chora de cada
centro, no implica una separación ideológica y real del mundo indígena que
rodeaba a las colonias. De hecho, los testimonios arqueológicos demuestran una
constante convivencia con las etnias locales a través de los ajuares de las
necrópolis, en las que hallamos material híbrido cerámico como en el caso de
Pitecusa o, en los primeros momentos de la necrópolis de Cumas, cerámica
todavía indígena, cercana a donde antes de la llegada de los griegos se
situaban tumbas nativas, lo cual prueba el contacto entre los llegados de
Pitecusa y los indígenas, antes de existir Cumas como centro urbano.(BOARDMAN,1975).
También tenemos casos de asentamientos y
cementerios nativos en el interior de los territorios adscritos a algunas
ciudades griegas, como en el caso de Posidonia, en cuyo terreno adyacente
se hallan los centros de Palinuro y Molpa, a unos 55 km al S de Posidonia,
donde griegos e indígenas convivieron hacia la mitad del s VI a.C. ¹
Pitecusa
(San Montano). Anforilla de impasto de
procedencia etrusco-lacial. Tumba 159, 4/4 s VIII a.C. (Según Ridgway 1984). Fuente: Monedero, 1991
También encontramos topónimos, como en el caso de la isla
de Ischia, cuya raíz es indígena, pero el resultado es una suerte de adaptación
por la pronunciación griega posterior. (DOMÍNGUEZ MONEDERO, 1991).
Estos y otros casos están
atestiguando de manera directa, que el grado de convivencia entre los dos
mundos era muy estrecho, por razones sociales y culturales, incluso aunque los
centros escogidos por los griegos fuesen diferentes a los existentes en período
pre-colonial. Este sería el caso de los datos obtenidos en los derribos de la acrópolis de Pitecusa, donde los
restos cerámicos hallados recogen una ausencia absoluta de cerámica
pre-helénica, lo cual indica casi con toda seguridad que el asentamiento fue
efectuado en una zona hasta ese momento no ocupada por los habitantes nativos.
(RIDGWAY, 1997).
Ajuar de la tumba prehelénica nº 3
Osta, en Cumas. Hacia el 780 a.C. con copa a
chevrons del Geométrico II. (Según
Magna Grecia I, 1985) (Fuente: Monedero, 1991).
Además, resulta evidente que los
contactos con las élites indígenas debían sentar las bases de la diplomacia que
tan necesaria sería para asentarse en un territorio ocupado y explotado con
anterioridad. Por lo que entra en juego el valor estratégico comercial que
jugaban las relaciones con los nativos, cuyos conocimientos del terreno y
explotaciones de mineral locales resultaron muy fructíferas para los nuevos
inquilinos, como ocurría en la zona ocupada por los etruscos.
Por otro lado, también es necesario destacar que la hélade se componía de una gran amalgama de pueblos diferentes,
respetando la pluralidad de cada localidad pero conformando la base de una
misma cultura; ideológica, religiosa, comercial y socialmente, con lo cual, no
es extraña la idea de que englobasen a estas primigenias comunidades dentro de
un marco más amplio, pasando a conformar una parte muy importante de la
sociedad.
Las necrópolis de la Campania protohistórica a) Necrópolis villanovianas; 1: Arenosola;
2: Capodifiume. b) Necrópolis de la cultura de las tumbas de
fosa del tipo Cumas: 3: Suessa; 4: Presenzano; 5: Allifae; 6: Cales; 7:
Trebula; 8: Calatia: 9: Saticula; 10:Caudium; 11: Suessula; 12: Nola; 13:
Avella; 14: Striano; 15: S. Valentino; 16: S. Marzano: 17: Stabiae; 18: Vico
Equense (además de la propia Cumas). c)
Necrópolis de la cultura de las tumbas de fosa del tipo Oliveto-Cairano: 19:
Bisaccia; 20: Calitri; 21: Montecorvino Rovella (además de las propias Oliveto
y Cairano) (según Gastaldi, en AION, 1,1979,fig. 1) (Fuente RIDGWAY, 1997).
¹ Esta fecha se obtuvo de los hallazgos cerámicos y
ornamentales en algunas de las tumbas y en los muros de dicha necrópolis. (BOARDMAN,
1975).
Bibliografía:
DOMÍNGUEZ MONEDERO, A.J.: Los griegos de Occidente y sus diferentes
modos de contacto con las poblaciones indígenas. El momento de fundación de la
colonia. CuPAUAM, 18-1991, 149-177.
BOARDMAN, J.: Los griegos en ultramar. Alianza
Editorial, Madrid, 1975.
LEONE, R.: Luoghi di culto extraurbani d’ età Arcaica in Magna Grecia. Casa
editrica Le Lettere, 1997.
RIDGWAY, D.: El alba de la Magna Grecia. Pitecusa y las primeras colonias griegas de
Occidente. CRÍTICA, Barcelona, 1997.
Resulta bastante interesante el blog que habéis llevado a cabo, ya que son temas que abarcan un gran periodo de nuestra historia y presentes en el Mediterráneo.
ResponderEliminarMe ha llamado bastante la atención tu entrada, puesto que, según tengo entendido, dichas relaciones quedan plasmadas no sólo en la Magna Grecia, sino también en el nordeste de la Península Ibérica, donde se encuentran asentamientos indígenas con un fuerte vínculo al mundo heleno, este asentamiento sería Ullastret. Al parecer, algunos autores han asegurado
que esta cultura ibérica tenía un núcleo griego, en torno al cual se estructuraban una serie de barrios indígenas. Esto es visible a día de hoy en el museo del parque arqueológico, debido a la gran cantidad de cerámicas griegas.