martes, 10 de noviembre de 2015

Articulación del territorio de las colonias griegas de la Italia Meridional.

Articulación del territorio de las colonias griegas de la Italia Meridional.

Las colonias que se ubicaron en la costa meridional italiana sabemos que desde su concepción fueron enfocadas para mantenerse a base de una economía agraria basada en el control de unas extensas llanuras aptas para la práctica agrícola. Estas colonias, además, situadas en la costa o cercana a ella extendían sus dominios por las rutas comerciales naturales que vadeaban mediante una navegación de cabotaje sus costas. Sin embargo, el control del territorio interior era más complicado propiciado también por la existencia de agentes eternos a la cultura griega como era la propia población nativa.

Algunos autores defienden una integración de estos indígenas de una manera más o menos acusada mientras que otros conciben a todo nativo que vive bajo influencia de la chora colonial griega como sometidas y esclavizadas (Vaquerizo Gil, 1994). Posiblemente no se responda a un esquema tan cerrado la convivencia como representa la existencia de necrópolis en ocasiones compartidas o la presencia de centros de producción cerámica indígena inspirados en el arte heleno caso de Locri. Sea como fuere lo cierto es que todo nativo que viviera bajo la influencia colonial debía mantener una buena relación con el centro colonial o una relación de servidumbre.

Volviendo a la cuestión económica y basándonos en el carácter agrícola de estas colonias partimos de la necesidad de estos primeros colonos por enmarcar claramente su zona de control. No es de extrañar, por ello, que desde los primeros momentos de la colonización aparezcan una red te templos que definen las diferentes áreas tanto de la colonia como de su chora. Por un lado los templos suponen una justificación divina de la presencia griega sobre el nuevo territorio, además de ser garantes de una seguridad tanto para los griegos como para los indígenas (ya que funcionaban como centros de encuentro entre ambas poblaciones para efectuar, entre otras cosas, intercambios comerciales). Por otro lado el carácter monumental que presentan realiza una buena labor propagandística de cara a la población nativa que podría admirar la grandeza de la cultura griega.
Si bien es cierto que no podemos hablar de un control estable en época arcaica, la presencia de elementos religiosos dotará a este territorio de una identidad propiamente griega y extenderá su área de influencia hacia otras zonas con realidades étnicas y sociales diferentes (Leone, 1998).

En cuanto a la articulación mediante templos, Rosina Leone diferencia tres tipos de cultos atendiendo a tres áreas de influencia diferenciadas. En primer lugar define como culto de frontera a toda una serie de templos y elementos religiosos apostados en los límites entre el territorio griego y el nativo y funcionaban como puntos de encuentro entre ambas poblaciones. Ejemplos de esto son los templos de Fonte di Roscada en Posidonia, el Templo de Campomarino de Tarento o Taverna en Crotona. Por otro lado identifica el culto periférico como el complejo sacro articulado en torno a la propia colonia que enmarca el tejido urbano. Las deidades aquí veneradas estarían relacionas con la deidad principal de la colonia (punto que desarrollaremos más extensamente en el tema de religión colonial). Por último encontraríamos entre la colonia y la “frontera” (entiéndase esta como área de dominio o influencia) el culto propio del ager y de las poblaciones griegas y nativa que viven dispersas en pequeños núcleos y que viven como bien hemos dicho de la agricultura principalmente.

Estos templos, posiblemente conectados con la actividad productiva, como propiciadores de abundancia y protectores de los recursos explotados funcionan también como centros neurálgicos para los habitantes de la chora. De esta manera se reúnen en torno a estos centros religiosos que pueden distar entre 5, 10 o 15 km. respecto a la colonia, los habitantes del ámbito rural sin tener que desplazarse grandes distancias hasta la colonia. Por lo general, se asocian estos templos a deidades menores frente a los cultos oficiales del núcleo urbano.


Bibliografía.

DEL OLMO, C. (2010), Paisaje identidad y religión. Ed. Bellatera. Barcelona.

LEONE, R. (1998), Luoghi di culto extraurbani d´etá arcaica in Magna Grecia. Ed. Le lettere. Firenze

MARINATOS, N., HÄGG, R. (1995), Greek sanctuaries, nwe approaches. Ed. Rooutledge, United Kingdom .

MARTÍN BARRERO, N., PEREZ DEL CASTILLO,M. J.(coord.) (2015), “Actas del XVIII congreso internacional de arqueología” Centro y periferia en el mundo clásico. Ed. Museo Nacional de Arte Romano. Mérida.

VAQUERIZO GIL, D. (coord) (1994),Arqueologíade la Magna Grecia, Sicilia y la Península Ibérica. Ed. Egartorre libros. Córdoba.


DE SIENA, A. Metaponto un´esperienza urbanistica d´avanguarda http://consiglio.basilicata.it/consiglioinforma/files/docs/10/43/41/DOCUMENT_FILE_104341.pdf

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