domingo, 25 de octubre de 2015

ARQUEOLOGÍA VERSUS FUENTES DE LA COLONIZACIÓN GRIEGA EN GALIA E IBERIA

ARQUEOLOGÍA VERSUS FUENTES DE LA COLONIZACIÓN GRIEGA EN GALIA E IBERIA

Las fuentes antiguas hablan de los primeros viajes de los griegos a la Penísula Ibérica, como aquel del samio Coleo a Tarsesos (Heródoto, IV.152), y la leyenda de la fundación de Massalia (Justino, XLIII.8-10), fechados respectivamente en el 640 a.C. y al final del siglo VII a.C. En ese momento en Italia meridional y en Sicilia el fenómeno colonial aparece ya establecido, mientras que en el sur de España el estado poderoso de Tarsesos y los seglares asientamentos fenicios frenaron la expansión de estas zonas.
Figura 1: Mapa de localización de las principales colonias griegas y fenicias en el Mediterraneo.
La documentación arqueológica refleja esta situación: las cerámicas griegas más arcaicas son fragmentos de vasos protocorintios, fechados en el 700, aparecidos en establecimientos fenicios del sur de Ibéria, en Adra (Almería), Almuñécar-Sexi (Granada), y Toscanos (Málaga). En Huelva hay un fragmento de una crátera geométrica ático, fechado en la mitad del VIII a.C. Entonces se puede hipotetizar que los primeros productos griegos llegaron a Occidente con barcos fenicios en factorías fenicias, o en poblados indígenas directamente relacionados. Si en verdad los productos fueron traídos gracias a las primeras exploraciones griegas, sería por actividades de ciudadanos privados. De hecho no representaría la pista de expediciónes organizadas por la patria para fundar una apoikia, contrariamente a la afirmación de las fuentes antiguas, como por el ejemplo de la colonia de Mainake (Estrabón, III.4.2.), sobre la que ahora la mayoria piensa que nunca existió, por lo menos en el estado actual de la investigación. Massalia fue fundada en la desembocadura del Ródano, por los phocaeanos en el 600 a.C.
Figura 2: Reconstrucción de la colonia phocaea de Marselle.

Aristóteles y Justino dicen que el jefe de la expedición se casó con la hija del príncipe de la tribu de Segobrigés, y luego  recibió un territorío, es decir una chora, donde estará Massalia. Después de las guerras contra los indígenas, los marsalleses ampliaron su “imperio” a la costa francesa, donde fundaron Nikaïa (Nice), Antipolis (Antibes), Olbia (Hyères), Agathe (Agde), a Alalía (Aléria) en Corcega, hasta Cataluña, con Rhode (Las Rosas) y Emporion (Ampurias), en el VI siglo a.C.- iniciós del V a.C. No se sabe hasta que punto fueron  dependientes de Massalia o da la patria phocaea, pero los restos arqueólogicos indican una fuerte huella comercial; emporia no son por fuerza asientamientos satélites. Al final emerge una imagen más complicada, que se abordará en los siguientes trabajos, en la que la chora de Massalia se estrecha mucho, y las otras colonias siguen siendo modestas en tamaño, en comparación con las del sur de Italia, a veces de corta vida (Alalía); y parecen estar en estrecho contacto no sólo geográficamente con pueblos indígenas más grandes, como Ampurias.

BIBLIOGRAFIA
AA. VV. (2014) Les territoires de Marseille Antique, Arles.

BLÁZQUEZ, J. M. (2005) Los griegos en la Península Ibérica, siglos VII-V a.C. Analogías con la colonización griega en el Mar Negro (Cólquida), Alicante.

DIETLER, M. (2010) Archaeologies of Colonialism: comsumption, entanglement and violence in Ancient Mediterranean France, Los Angeles.

LOMBARDO, M. (2001) ‘Émporoi, Emporion, Emporitai: forme e dinamiche della presenza greca nella penisola iberica’. AA. VV., Hispania Terris Omnibus Felicior. Pp. 73- 86.

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